Miss Venezuela 2022: La Noche que la Belleza Regreso al Poliedro de Caracas
El emblemático certamen de belleza, que regresó al Poliedro de Caracas después de casi 10 años de ausencia, coronó a Diana Silva, Miss Distrito Capital (y ex Miss Turismo Venezuela y ex Miss Earth Venezuela), mientras que Andrea Rubio, representante de Portuguesa, irá al Miss Internacional. Una gala que parece destinada a recordarle a los venezolanos que hace mucho tiempo que el avance y desarrollo del país no es posible sino con la participación de todos los sectores, aun de aquellos a los que tantos ascos se le hacen. Maite Delgado fue sin duda alguna la joya central del show. Aunque los descalabros, probablemente producto de la producción a dos aguas del evento (Advanta Producciones desarrolló el show en vivo en el Poliedro mientras que Venevision y la Organización Miss Venezuela se encargaron de la transmisión), dieron al traste con detalles como la auto presentación de las candidatas (no se escuchó absolutamente nada), o el tan esperado “carrusel de la moda”, en el que prácticamente no se entendieron detalles de ninguno de los vestidos debido a la ineficaz iluminación aplicada al escenario.
El que por décadas fuese el espectáculo televisivo más importante del país y uno de los certámenes de belleza más importantes de Latinoamérica, regresó a su emblemática locación en el imponente Poliedro de Caracas, pero además, lo hizo celebrando sus 70 años de historia con la animación de icónica presentadora Maite Delgado. Todo gracias al esfuerzo conjunto de una tripleta de producción que incluyó a la Organización Miss Venezuela, un Pool de al menos 37 nuevos anunciantes y la firma Advanta Producciones.
Un escenario imponente, en una producción de Hugo Carregal y Erick “el Pollo” Simonato; que sin embargo no logró esconder los graves fallos a nivel de iluminación y sonido. Pero sobre todo de logística comercial/publicitaria (no es lo mismo producir conciertos, que un show como el Miss Venezuela…).
Un Poliedro de Caracas remodelado casi totalmente, con suelos nuevos, sistema de iluminación actualizado y que lucia sus mejores galas para la ocasión, no logro acaparar la atención del público al punto de llenarse como en años anteriores. Lo complejo del proceso de compra y Los Altos costos de las entradas, así como el descalabro a nivel de relaciones públicas, habría dado al traste con la posibilidad de que septuagenario show alardease de sus gradas repletas como en sus años dorados.
De extremo a extremo, bajo la cúpula, había familiares y allegados apoyando a sus reinas con tambores, pitos y pancartas. Esa energía del público fue esencial para sostener la emoción durante la larga jornada; pese al intenso calor que se vivía y el poco público presente.
El espectáculo comenzó con unos 40 minutos de retraso. Después de un opening que mezcló baile con brillo y luces, Maite Delgado apareció fulgurante en un escenario que sabe suyo, llamando a destacar la venezolanidad y recordando la primera vez que animó el Miss Venezuela. “Fue en el 97. Jamás imaginé que estar en este concurso sería tan importante en mi carrera y mi vida. Esa emoción sigue igualita al primer día. No sé cuándo volveré, así que me la voy a disfrutar completita”, dijo.
Inmediatamente después, lanzó su emblemático saludo “Buenas noches, Poliedro de Caracas” acompañada del público. Tristemente, producto de los fallos en materia de boletería, Venevision perdió la oportunidad de hacer su icónico paneo del gigantesco público que otrora acompañase las galas del concurso.
Junto a la ex miss, animaron Henry Silva y José Andrés Padrón. Para Silva, fue un honor estar en ese escenario, mientras que Padrón subrayó que fueron muchas las veces que soñó con estar en la presente edición.
Desde el primer corte comercial, una de las dificultades fue pedir al público que se sentara en sus sillas minutos antes de salir al aire. Cuando las cámaras estaban a punto de activarse, todavía había mesoneros llevando un servicio a alguna mesa o a una de las áreas generales, así que hubo varios llamados de atención desde el micrófono del encargado de que la transmisión saliera correctamente.
Maite amenizaba no solo en vivo sino fuera del aire. Cuando se preparaba para decir sus siguientes palabras ante las cámaras, se comunicaba con el público, que gritaba a cada tanto su nombre. En un momento, con las cámaras apagadas, saludó al veterano animador Gilberto Correa, diagnosticado con Parkinson, y pidió un aplauso para él. Lo volvió a hacer luego estando al aire. “No sabía que estabas aquí. En este escenario hay un antes y un después de Gilberto Correa. Si nos ponemos de pie y le aplaudimos me harán muy feliz. Mi amigo, mentor, el Poliedro te aplaude y celebra todos los años que le regalaste a este escenario”. Otro pelón más de una producción que parece valorar bastante poco su historia, pero sobre todo sus propios años de gloria.
Al ritmo de los tambores de las barras se pasó a la ronda de las 10 semifinalistas. Calificaron primero Mérida, Portuguesa, Anzoátegui, Distrito Capital, Nueva Esparta, Delta Amacuro, La Guaira, Carabobo, Bolívar y Amazonas. Luego hubo una presentación de Huáscar Barradas en honor a las personas fallecidas que de alguna manera hicieron aportes al Miss Venezuela. En pantalla aparecieron, entre otros, Susana Duijm, Mónica Spear, Carmen Victoria Pérez, Dave Capella, Joaquín Riviera y Ricardo Di Salvatore.
Como si el público hubiese participado en las votaciones, las cinco semifinalistas fueron justamente algunas de las más aplaudidas durante el certamen: Delta Amacuro, La Guaira, Distrito Capital, Portuguesa y Amazonas. En la ronda de preguntas, que estuvo a cargo del periodista Luis Olavarrieta, se ubicaron siete números en una mesa que representaban a cada una de las Miss Universo venezolanas.
La primera que apareció fue Irene Sáez, coronada en 1981, que preguntó a Delta Amacuro, en un video grabado, ¿si fueras electa Miss Venezuela, cuál sería el legado que te gustaría dejar y cómo quisieras ser recordada con el pasar de los años? Y así le siguieron Alicia Machado, Maritza Sayalero, Stefanía Fernández y Gabriela Isler.
El calor aumentaba bajo la cúpula, las barras seguían y había expectativas, pero antes del resultado final el vallenatero Silvestre Dangond cantó tres temas de su repertorio, el popular “Cásate conmigo” entre ellos, cerrando confeti que cayó sobre los asistentes del área VIP.
Con la tensión habitual, Maite anunció que al Miss Internacional iba Portuguesa, Andrea Rubio, por lo que automáticamente se conoció que la ganadora fue Distrito Capital, Diana Silva, una de las más aplaudidas de la noche. Completaron el cuadro Delta Amacuro como primera finalista, Miss La Guaira segunda finalista y Miss Amazonas tercera finalista.
La animadora volvió a agradecer al Poliedro de Caracas, insistiendo en que no sabe cuándo será la última vez que animará el Miss Venezuela. Anoche no permitieron a Diana Silva y Andrea Rubio ofrecer declaraciones, solo unas pocas fotos. Pero se pudo escuchar a Silva decirle a Venevisión: “Gracias por todo el apoyo, no puedo estar más feliz y emocionada. No me lo estaba creyendo. Fue un esfuerzo. Espero que lo hayan disfrutado tanto como nosotras”.
Tras la algarabia, vale la pena destacar lo bueno, el ímpetu de la inversión privada que hizo posible un show de alto calibre (pese a sus errores), las ganas de la organización por encontrar la forma de hacerlo posible, el talento de cantantes, maquilladores, estilistas, diseñadores, orfebres, bailarines y equipo de producción; pero sobre todo el esfuerzo y sueños de las 24 chicas que esa noche hicieron hasta lo imposible por hacer regresar la belleza al Poliedro de Caracas.