Santiago Castellanos redefine el éxito para la juventud venezolana: “Conseguí mi pasión a los 25 años cuando pensé que era muy tarde”
Santiago Castellanos es uno de los generadores de contenido más exitosos del momento no solo en Venezuela sino en el mundo hispanoparlante. Su podcast junto a la también influencer Eugenia Siso “Ni me Ladilles” es un absoluto éxito entre el público digital. Su rostro bien se pasea por Europa o comparte escena con rutilantes figuras del espectáculo y el mundo 2.0 internacional. Pero no siempre fue así. A sus casi 29 años, Santiago reconoce que encontró su camino a los 25. Una acertada mezcla de talento, carisma, autenticidad, un toque de histrionismo y las facciones correctas, lo convirtieron de golpe en el rostro de la juventud venezolana actual.
Santiago nace un 24 de octubre de 1996 en Barquisimeto, Venezuela. Graduado Summa Cum Laude de Radio, Cine y Televisión en la Universidad de Texas en Austin, asegura que su personalidad imponente la desarrolló desde niño. “Siempre he sido tajante y asertivo con mis opiniones, y desde pequeño me han recalcado que tengo mucho carácter”. Puntualiza Castellanos en nuestra conversación desde Madrid, España, donde ahora reside.
Su incursión en las redes sociales se da casi por casualidad. “En el encierro de la pandemia, todo el mundo estaba metido en las redes 24/7 y ahí fue donde Eugenia y yo empezamos a agarrar tracción y a recibir cierta atención, lo que nos dio la idea de que podríamos hacer algún proyecto juntos.” Recalca quien ahora se pasea por Estados Unidos con las giras del StandUp Comedy de su podcast junto a Siso.
Justamente su vertiginoso posicionamiento en redes sociales a nivel internacional se da gracias al éxito de su podcast “Ni Me Ladilles”, junto a la también influencer Eugenia Siso, donde con hilarantes comentarios, mucho de ironía y algo de humor negro debaten sobre temas del día a día y la actualidad mundial. “Hagas lo que hagas (sin entrar en territorios problemáticos) siempre va a haber gente que te odie y nunca vas a poder cambiar eso. La gente hará juicios de valor basándose en un video tuyo de 30 segundos y, mientras me parece irresponsable sacar una conclusión de todo lo que una persona es en tan solo 30 segundos, vives más en paz entendiendo que tener a un par de personas que te odien por ser tu versión más auténtica vale la pena si eso significa mantenerte fiel a ti mismo.” Asegura Santiago con una sonrisa en los labios en torno a las varias controversias que de su podcast se han desprendido en redes sociales.
Siempre auténtico:
En una época tan compleja como la actual, con un escenario social y cultural que se debate entre los extremos y un conservadurismo creciente y peligroso, ser auténtico es una verdadera oda a la libertad. Precisamente por esa lealtad a su propio ser Santiago se ha labrado una legión de seguidores que le reconocen como un representante de una juventud dispuesta a romper los paradigmas y defender sus individualidades. “La clave, según yo, ha sido siempre ser auténtico y vivir mi vida sin ningún tipo de tapujos para así inspirar a alguien más a hacerlo también. También me parece clave honrar nuestra historia, hablando con responsabilidad, dignificando el gremio y honrando a los que vinieron antes de mí y me permitieron vivir mi vida sin complejos.” Destaca quien además se ha vuelto un referente para la comunidad LGBTIQ+ de un país tan tradicionalista como Venezuela.
Mientras disfruta de una de sus recurrentes visitas a cafeterías de especialidad de la capital española, Santiago afirma estar preparando nuevos e interesantes proyectos. “Pronto desarrollaremos un ciclo nuevo de presentaciones en vivo en conjunto y yo también desarrollaré proyectos individuales, que es algo que me tiene muy entusiasmado.” Enfatiza mientras recalca que la visión globalista de su propuesta se debe justamente a su condición de inmigrante. “Vivir en realidades paralelas y errantes entre Europa, Estados Unidos y Venezuela es una ventaja, ya que nos permite crear contenido y hablar desde una perspectiva más global basados en nuestras vivencias individuales (España vs. Estados Unidos) y nuestra experiencia conjunta (Venezuela).”
Para Castellanos su trabajo en las redes sociales le ha permitido conectar con su público, pero no solamente por el hecho de ser visto, leído, escuchado, sino por el feedback que tiene de las más variadas realidades. “El poder conectar con tanta gente sin siquiera intentarlo, solo hablando de cosas cotidianas y de vivencias personales es algo increíble. Que alguien encuentre refugio en tus palabras o compañía con tan solo tu voz es algo que valoro mucho.” Asegura el venezolano.
Por último el larense remata invitando a sus cientos de miles de seguidores a dejar a un lado las limitaciones y ser realmente ellos. “Yo fui esa persona que consiguió su pasión a los 25 años cuando pensé que era muy tarde. Mientras yo dormía en sofás ajenos, veía a muchos amigos conseguir trabajos, comprar carros y hasta casas. Todos tenemos un reloj distinto. Enfócate en tu trayectoria manteniéndote en tu carril sin mirar a los lados y te prometo que en algún momento vas a estar donde tengas que estar — porque no siempre donde quieras estar es donde debas estar.” Sentencia el joven que parece ser un espejo de esa juventud irreverente, honesta, disruptiva que se enfrenta a un mundo hostil revolucionando realidades y rompiendo los límites.