Una noche de solidaridad y esperanza: Mano Amiga celebró con alegría su Cena de Recaudación en su 30mo Aniversario
En un acto lleno de calidez y esperanza, más de 220 caraqueños se unieron en una velada llena de empatía y compromiso en la cena de recaudación de fondos organizada por la asociación civil Mano Amiga, una iniciativa que trabaja incansablemente por brindar oportunidades educativas a niños y adolescentes en situación vulnerable. El evento, celebrado en el elegante marco del Hotel Eurobuilding, en la ciudad de Caracas, fue mucho más que una reunión; fue un acto de amor colectivo que superó todas las expectativas, logrando apadrinar durante 6 meses a 110 niños, que sueñan con un futuro mejor.
El evento fungió como una velada de esperanza que no solo logró alimentar a sus presentes con los mejores platos que la gastronomía venezolana puede ofrecer, sino que también sirvió de alimento para el alma.
De esa forma, los chefs Helena Ibarra y José Antonio Casanova, ofrecieron lo mejor que la gastronomía venezolana, bajo la perfecta fusión de la cocina tradicional de Ibarra, y las técnicas modernas de Casanova, presentando un menú enlazado bajo una historia narrada por Valentina Quintero, que conectó a los presentes con las raíces de nuestro país, brindando homenaje a nuestras tierras fértiles y repletas de recursos, dando un viaje extrasensorial por medio de todos los sentidos, desde el oído, a la vista, y directo al paladar.
Este viaje culinario guiado por la capacidad de Quintero de crear anécdotas, y sumado a su bastos conocimientos sobre los orígenes de la materia prima de cada plato, dio inició con un entrante de Crema de caraotas y auyama, preparada por Ibarra, quien actualmente constata con una trayectoria de más de 50 años de experiencia dentro de la cual esta crema, se ha convertido en uno de sus mayores platos célebres, acompañados bajo la esperanza de la chef de “que esas caraotas se multipliquen en muchas donaciones” para los niños de laasociación. A continuación, el plato principal preparado por Casanova embelesó a todos con un trozo de Lomito al Término, con base de puré de plátano maduro, fusionado con elperfume del anís estrellado, y encabezado con una salsa de olleta, deconstruyendo y elevando los sabores de este plato bajo el acompañamiento del corte de res como protagonista del plato. Finalmente, la velada cerró con un Profiterol de Parchita hecho por la chef pastelera del hotel. Daniela Gutíerrez, el cual constó de un relleno de crema pastelera, y parchita, brindando una explosión de sabores en la boca, y cerrando bajo un broche dorado maracuyá.
Esto, por supuesto, de la mano de La Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho, quienes bajo la dirección de la maestra Elisa Vegas amenizaron y dieron ambiente a esta mágica velada. De esta manera, la orquesta brindó un concierto bajo la distribución de la orquesta completa, la Agrupación Acordi para la entrada, la Agrupación Armonio para el plato principal, y para el postre regresó la orquesta completa para dar cierre con una versión de Canto Al Ávila, de Ilán Chester. Además, a lo largo de la noche la orquesta y sus agrupaciones maravillaron a los asistentes con piezas clásicas versionadas como El Diablo Suelto, Viajera del Río, el Vals Dama Antañona, entre otros.