Grupo Cisneros: Del Espectáculo, las Comunicaciones y la Hoteleria a las Telecomunicaciones Espaciales
En la actualidad, Cisneros posee una participación del 4,7% en la empresa de satélites, valorada en unos 38 millones de dólares.
Adriana Cisneros, la empresaria venezolana encargada de dirigir al Grupo Cisneros, uno de los imperios mediáticos más grandes de América Latina, se adentra en el negocio de los satélites con una inversión en AST SpaceMobile Inc.
Desde su infancia en Venezuela, Adriana Cisneros ha estado obsesionada con los satélites. Ahora, tras una década al frente del multimillonario conglomerado de su familia, ha transformado esa obsesión en una de sus mayores apuestas.
Según cuenta Bloomberg, el Grupo Cisneros, propietario de activos que van desde el famoso concurso Miss Venezuela hasta un complejo turístico de lujo en la República Dominicana, lleva varios años ampliando sus inversiones en AST SpaceMobile.
AST SpaceMobile, una empresa fabricante de satélites LEO (de órbita terrestre baja) con sede en Texas, EE. UU., tiene una genial idea entre manos: está construyendo la primera y única red de banda ancha celular basada en el espacio, llevando servicios de telecomunicaciones a zonas rurales del mundo.
Una Experiencia Difícil para Cisneros:
Ahora bien, el comienzo ha sido un tanto complicado: desde que AST comenzó a cotizar en bolsa en 2021 como una sociedad de capital en blanco, ha perdido casi el 70% de su valor, incluido un desplome del 17% en las dos últimas jornadas bursátiles. Pero Cisneros, de 43 años, está convencida de que la inversión dará sus frutos.
En 2018, a través de la ronda de inversión de tipo Serie A de la compañía, Adriana Cisneros realizó una inversión inicial de 10 millones de dólares y, posteriormente, ayudó a incorporar a importantes patrocinadores como Vodafone Group Plc, Rakuten Group Inc. y American Tower.
“Después de conocer a su fundador, Abel Avellan, y de entender la grandeza de lo que se proponía lograr, supimos inmediatamente que queríamos ser parte de ello” dijo Adriana Cisneros en una publicación a finales de 2020 en su web personal.
Adriana Cisneros junto a Avel Avellan, fundador, presidente y CEO de AST SpaceMobile.
En tiempos más recientes, la empresa logró lanzar su primer satélite y ha firmado acuerdos con las principales empresas de telecomunicaciones del mundo.
En la actualidad, Cisneros posee una participación del 4,7% en la empresa, valorada en unos 38 millones de dólares.
Por otra parte, un reciente comunicado de AST afirma que ya se han alcanzado unos 40 memorandos de entendimiento y acuerdos con operadores de redes móviles de todo el mundo con unos 2.400 millones de suscriptores.
El denominado programa Block 1 BlueBird también está totalmente financiado, con la fabricación en marcha y avanzando hacia un lanzamiento proyectado para el primer trimestre de 2024 para unos cinco satélites comerciales.
“Si AST funciona, va a ser más grande que cualquier cosa que yo haya tocado en Cisneros”, dijo recientemente en una entrevista desde la sede del grupo en Miami.
Desde Venezuela, la familia Cisneros ha sido una de las más poderosas y ricas de América Latina durante la segunda mitad del siglo XX.
Todo comenzó con el abuelo de Adriana, Diego Cisneros, quién fundó un pequeño negocio de transporte de materiales que creció hasta convertirse en un gigantesco holding que representaba a conocidas marcas de Estados Unidos, como Pepsi, los vehículos Studebaker y las franquicias de Pizza Hut.
Posteriormente su padre, Gustavo, ahora jubilado y de 78 años, convirtió el Grupo Cisneros en una potencia mediática con la cadena de televisión «Venevisión», que producía y emitía novelas y otros programas en todo el mundo, incluido el concurso de belleza Miss Venezuela.
Preocupado por el aumento de la agitación política en Venezuela a finales de la década de 1990 y la necesidad de cumplir los contratos para producir cientos de horas de contenido, trasladó la empresa y su familia a Miami, una decisión que resultó ser acertada dada la inestabilidad que siguió con la elección de Hugo Chávez.