Miss Grand Venezuela se Prepara a Toda Marcha para su Fastuosa Gala Final este 13 de Agosto
La Organización Miss Grand Venezuela anunció que su edición 2022 se celebrará en el Teatro Municipal de Caracas, el próximo 13 de agosto.
La reina actual es Vanessa Coello, quien representó a nuestro país en el Miss Grand International, uno de los concursos más importantes del mundo.
“Sabemos que todos los seguidores de los eventos de belleza de nuestro país y de fuera de nuestras fronteras esperaban por conocer cuándo celebraríamos nuestro evento y tenemos grandes noticias para ellos. Será el sábado 13 de agosto que coronaremos a nuestra reina en una gala que dejará muchas sorpresas”, adelantó George Wittels, Presidente de la organización Miss Grand Venezuela.
Aunque el célebre orfebre de fama internacional no quiso brindar mayores detalles de lo que se verá en la noche de la coronación, sí agregó que está orgulloso del trabajo que hizo Vanessa Coello. La reina participó en la novena edición del Miss Grand International, que se llevó a cabo en Tailandia, donde tuvo un excelente desenvolvimiento y se posicionó entre las primeras 10 finalistas.
Durante los últimos meses se celebraron ediciones regionales para escoger mujeres rumbo al Miss Grand Venezuela. Es así como más de 20 mujeres cuentan con su banda oficial que las acreditan como candidatas o con banda rumbo a la competencia. Entre ellas, se cuenta a la reconocida modelo y reina de belleza Daniellys Ojeda, quien ostenta la Banda de Miss Grand Aragua y quien junto a la organización regional ha desarrollado una intensa agenda de actividades que ha incluido sesiones fotográficas con laureados fotógrafos de la entidad y de todo el país, participación en desfiles y eventos de reconocidas firmas locales, nacionales e internacionales y entrevistas en medios de comunicación social; amén de un trabajo cercano con firmas y diseñadores tan destacados del mundo de la moda cómo Ana Pereira, Féline Atellier, Fashion Sol, VIP, Suyid Fashion y el propio George Wittels.
La sucesora de Vanessa Coello viajará a Indonesia, el próximo mes de octubre, donde se llevará a cabo la décima gala del Miss Grand International.
George Wittels: El Gran Caballero de la Belleza Venezolana
Su incursión en el mundo de la belleza ocurrió casi por carambola. Una llamada telefónica de improvisto lo haría convertirse en el Rey Midas de la Alta Joyería, no solo Venezolana, sino Latinoamericana y Mundial. Osmel Sousa, por aquel entonces Presidente de la Organización Miss Venezuela, quería darle el mismo brillo a las misses que Joaquín Riviera, productor de Venevisión, le daba al icónico show. Su padre no quiso atender y lo mandó a él. Todavía vivían en el estado Zulia, donde tenían una pequeña tienda dedicada a la costura y el diseño. Cuando colgó, así, de la noche a la mañana, George Wittels comenzó a trabajar con la Organización Miss Venezuela. Corría apenas el año 1995 y Wittels se convirtió oficialmente en el diseñador de joyas del concurso nacional, que justo ahorita prepara una nueva edición, tras haber sido inaugurado hace 70 años. Pero él ya no forma parte del evento. Después de casi dos décadas y media diseñando las coronas, la nueva directiva de la organización decidió prescindir de sus servicios. Desconoce el motivo oficial, aunque tiene sus sospechas. Lo más lamentable es que se terminaría enterando a través de las redes sociales.
Osmel Sousa, hasta ese momento Presidente de la Organización y quien junto a su equipo le legaría un verdadero tesoro en coronas ganadas al país, renunció en febrero de 2018. Tras su salida, vinieron una serie de escándalos que fueron desde un supuesto proxenetismo, vinculado a altos funcionarios del gobierno, hasta la posible suspensión del concurso, advertida por el Tribunal Supremo de Justicia, después de la demanda hecha por la virreina de 2017, Veruska Ljubisavljevic.
Pero si alguien siempre se mantuvo alejado de todas esas trifulcas, y no sólo porque el público y la sociedad en general nunca lo asocio con ellas (es muy conocido por ser un hombre centrado, formal y de moral intachable), sino porque su ritmo de trabajo y puntos de vista lo hacían mantenerse lejos de las mismas. Aunque mucho del público de galería lo conoce por las menciones de Maite Delgado durante la noche más linda del año, en la que trabajaba codo a codo con Sousa, Riviera y la Organización Cisneros, Wittels se labró a sí mismo una trayectoria impecable y legendaria en el mundo de la orfebrería, la moda y los concursos de belleza en el mundo entero. Su labor en el certamen lo convirtió en referencia tras crear las piezas usadas por todas las exreinas venezolanas, entre ellas Dayana Mendoza, Stefanía Fernandez y María Gabriela Isler. Aunque goza de una reconocida trayectoria en concursos internacionales, revela que su fuerte son los accesorios de bodas. En sus manos recayó el diseño de la tiara que Andrea Villarroel llevó en su matrimonio con Jonathan Molly, entre muchas otras grandes personalidades del ámbito empresarial, social, político y del espectáculo criollo e internacional.
La moda siempre fue el negocio familiar, un grupo de judíos ingleses que llegaron al país después de la Segunda Guerra Mundial. Él, impetuoso y ávido de conocimientos, quiso ir más allá y estudió gemología, después de obtener el título de ingeniero. Consagró el oficio y lo convirtió en el taller de la fábrica de reinas más importante de Venezuela. Hace cinco años publicó su primer libro “Yo, mesías”, que se agotó rápidamente. Nacido en Maracaibo y con estudios en Estados Unidos, el hacedor de coronas se labró un nombre indeleble en el mundo de la belleza internacional.
“La primera pieza que yo hice para el Miss Venezuela fue para Ninibeth Leal en el año 1991, fueron unos zarcillos, y con ellos Ninibeth gana el Miss Mundo. Fue entonces cuando Osmel empieza a decirme que yo le traigo suerte, en forma de broma y todo eso. Entonces, empieza a pedirme más accesorios y piezas para los vestidos. Pero oficialmente yo comencé en 1995, haciendo la línea del diseñador Ángel Sánchez. En ese año, ganan Alicia Machado y Jacqueline Aguilera el Miss Universo y el Miss Mundo, respectivamente”.
El orfebre asegura que la piezas son producto de su propia inspiración pero que en varias oportunidades intervine en factores como el gusto personal, el diseño del vestuario y hasta la cábala en el producto final. “Cuando yo entré Osmel tenía una directriz y cuando me dieron la confianza, yo seguí adelante. Sencillamente cuando me provocaba, cuando me inspiraba, cuando tenía una pieza nueva se la mostraba a Osmel y si le gustaba la ponía. Una sola vez fue que me dijeron que hiciera una corona específica. Fue en el año cuando Dayana Mendoza ganó el Miss Universo. Osmel me dijo que hiciera una corona más pequeña porque el Miss Universo había cambiado de tendencia, entonces hice una hibrida, con forma de tiara. En 2014 hubo un patrocinante especial y allí sí hubo directrices, no en cuanto al diseño pero sí a que debíamos hacer una corona nueva”.
Wittels destaca que el trabajo con el certamen de belleza nacional venezolano incluyó además de esfuerzo y trabajo una importante inversión de su parte. “Cuando yo empecé en el Miss Venezuela, los presupuestos eran bastantes atractivos y a mí (Venevisión) me los pagaban todos, los del opening, los de trajes de baños, absolutamente todo. Llegó un momento, creo que fue hace quince años, cuando la situación cambió. Venezuela ya no estaba haciendo plata y entonces fui dejando de hacer ese tipo de números grandes, se lo fui pasando a otras personas. Yo me dediqué más que todo a la corona y a los accesorios de gala, que era realmente lo que yo estaba exportando. Las coronas nunca las cobré. Nadie me dijo que lo hiciera, yo sentía que no debía cobrarlas porque las coronas me hacían publicidad afuera, me hicieron el nombre afuera. Sin embargo, en los dos últimos años, debido a la situación, sí comencé a trabajar solamente con el que me compraba los accesorios, ya no estaban disponibles para ser prestados”. Reitera el caballero de imponente semblante.
En marzo de 2018, un sonoro escándalo con acusaciones de supuesto proxenetismo y prostitucion con vínculos políticos estallaría en el epicentro de la quinta Miss Venezuela, en cuya controversia se produce la salida del Zar de la Belleza y gran parte de su equipo. Sin embargo, pese a que las acusaciones han ido y venido, uno de los nombres que aunque saldría de la estructura de la organización, nunca fue vinculado a estos menesteres ha sido el de George Wittels. “Yo fui el primer sorprendido y lo que más me dolió fue la guerra entre grupos tratando de destruirse. Yo nunca participé en nada de eso y creo que eso es bien sabido, por lo menos dentro del medio. Fueron veintitrés años que yo trabaje con los diseñadores que hacían los vestidos en Venezuela y nunca hubo uno solo que hablara o se quejara de que yo le enseñé a una el vestido de la otra, que yo favorecía a una más que otra. He visto comentarios que dicen: “Ay, qué bueno que ya sacaron a los proxenetas”. Yo no tengo absolutamente nada que ver, ni nadie ha dicho que yo lo haya sido. No he querido dar mi comentario porque la verdad, sí escuche muchas cosas, pero yo no lo vi, yo no participé en eso, yo no tenía nada que ver con eso, son sencillamente las circunstancias del país, más bien me asusté mucho por esa guerra entre los dos grupos y me aparté.”
Un Halo de Luz, Belleza, Glamour y Esperanza:
Para Wittels la moda, la belleza y el lujo son una forma de vida, una manera de generar sinergia, trabajo y bienestar. Pero sobre todo esperanza. Para muchos puede resultar contradictorio que nuestra base de operaciones esté en un país con tantas controversias políticas y económicas. Con tanta desigualdad. Pero para nosotros esto es un trabajo. Cuando tú generas trabajo haces que un empleado tenga un sueldo que le sirva para comprar algo y también ayudas a la persona que está comprando, es una cadena. Muchas de las coronas que yo diseño se van para el exterior y, claro, puedo entender a la gente que le da menos importancia a lo banal y todo eso, pero eso no significa que yo vaya a dejar de trabajar. En Venezuela lo único que exportamos en verdad, fuera del petróleo, son las misses. Yo estoy orgulloso y no le veo absolutamente nada de malo.” Enfatiza un Wittels que no oculta la emoción que le embarga por tener en sus manos la primera edición con forma que se produce en el país de la edición nacional del certamen que ya en 2019 celebró una edición internacional en suelo criollo donde además resultaría coronada Valentina Figuera como Miss Grand International.
“Yo hice mi equipo aquí en Venezuela. George Wittels no es hombre que se va y ya. Somos un equipo de personas, todos vivimos acá. Mientras nosotros podamos defendernos, aquí estamos mejor que en ningún otro lado.” Asegura el orfebre y ahora empresario del mundo de la belleza en torno a sus planes futuros.